top of page

El sabor de la niñez

Guardo en mi corazón momentos inolvidables. En mi niñez, junto a mi papá, mamá y hermana, íbamos los sábados, desde Avellaneda, a cenar esa riquísima pizza; y como broche final, a la salida disfrutábamos de los juegos de Plaza Colombia.


Han pasado muchos años, formé mi propia familia y recuerdo uno de los tantos días que los hemos visitado, en plena cena se apareció un señor muy bien vestido y cordial, que repartía chupetines a los chicos. ¡Imagínense!... mis hijos súper felices.

Ahora, a mis cuarenta y ocho años, sigo disfrutando de las exquisitas pizzas y empanadas como aquella primera vez, cuando apenas tenía siete años.



bottom of page